egunta a diez amigos cuál es la mejor forma de hacer crecer tu dinero y seguro que por lo menos uno te responde sin pestañear: “comprar una casa para alquilar”. Así de arraigado está el ladrillo en la mente española.Pero una cosa es lo que piense tu amigo, que normalmente no debería ser un asesor de fiar, y otra lo que dicen los números y la realidad. ¿Es mejor comprar vivienda para alquilar o tener una buena cartera de inversión?
Adquirir una vivienda puede ser una gran opción, entre sus puntos fuertes destacan:
Por el contrario, los inconvenientes de comprar para alquilar pasan por:
Formar una cartera de inversión debería ser obligatorio para quienes quieran asegurar su jubilación o cimentar su situación financiera. Como cualquier opción de gestión del dinero, tiene sus ventajas y desventajas.Las ventajas de invertir frente a comprar casa se centran en:
Como es lógico, también hay puntos negativos en relación a la compra de vivienda:
Más allá de las ventajas y desventajas de la compra de vivienda frente a invertir en fondos, siempre hay que mirar lo que dicen los números.En términos generales, la rentabilidad histórica de la inversión en bolsa está entre el 7% y el 8% antes de impuestos y comisiones. Con estos parámetros, podríamos dejar en un 6% el rendimiento para una cartera con un perfil de riesgo medio-alto (el porcentaje siempre dependerá del momento del mercado, como es lógico).Por su parte, el alquiler de vivienda reportará un 6% de media, aunque habrá que destinar por lo menos dos mensualidades a gastos varios entre comunidad y mantenimiento. Esto dejará el rendimiento real en un porcentaje más cercano al 4,5%. A esto hay que sumar la revalorización del 2% del precio de la vivienda.Para centrar todavía más la cuestión y siguiendo con el ejemplo anterior. Vamos a suponer que disponemos de los 163.000 euros de la compra de la vivienda para invertir o comprar la casa. Para un periodo de 20 años y con una rentabilidad del 6,6% anual al cabo de 20 años podríamos tener en la cuenta 587.032 euros. En el caso de destinar el dinero a la compra de vivienda y partiendo con esos 600 euros de alquilar que vamos a dejar en 475 euros reales tras el pago de impuestos varios y reparaciones, la rentabilidad al cabo de 20 años será de 215.970 euros (rentabilidad del 4,4%). A esta cantidad sumaremos los 242.209 euros.
La cuestión cambia ligeramente cuando compramos una casa para vivir. En este caso no estamos hablando de un activo financiero del que obtendremos un rendimiento. La clave en este punto está en el valor de la casa al cabo del tiempo frente al rendimiento que hayamos sido capaces de obtener por la entrada más la diferencia entre el alquiler y la compra durante ese periodo.A modo de ejemplo. Para vivienda de 186.000 euros con una hipoteca de 150.000 euros lo que deberás aportar como entrada asciende a 40.268 euros sumados impuestos y gastos de constitución. La hipoteca que te quedará es de 780 euros y tras sumar seguros e IBI se elevará a 850 euros al mes.Alquilar, por el contrario, te supondrá 600 euros mensuales. La diferencia es de 250 euros que se podrán invertir y rentabilizar cada mes, a los que además se sumarán los 40.268 euros iniciales. Al cabo de 30 años, el tiempo que tardarás en pedir la hipoteca y para un perfil de riesgo moderado (rentabilidad del 4,4% con una volatilidad del 12%) habrías podido generar 226.627 euros.Por su parte, el valor de la vivienda, asumiendo que crece a una tasa del 2% cada año, tendrá un valor de 267.470 euros y además será tuya.